Francia y Estados Unidos (EE. UU.) anunciaron que los nacionales de ambos países tendrán un acceso más fácil a visas de inversionistas y residencias de largo plazo. El anuncio se hizo en una declaración conjunta del Ministerio de Asuntos Exteriores francés y la Embajada de Estados Unidos en París. El acuerdo fue negociado entre funcionarios después de la visita del presidente francés a Estados Unidos hace un año.
“Como parte de este compromiso, se está trabajando para simplificar los procedimientos de concesión y renovación de visas y permisos de residencia para inversores”, señala el comunicado.
¿Qué ventajas tienen ahora los inversores franceses y estadounidenses? El acuerdo establece un proceso simplificado para la obtención de visas de inversionista para nacionales de ambos países, destinado a atraer a quienes se desplazan con el objetivo de establecer una empresa o realizar una contribución financiera activa al país.
Los ciudadanos estadounidenses que deseen mudarse a Francia ahora tendrán acceso fácil y sin complicaciones para obtener una residencia de cuatro años en el marco del programa Passport Talent en Francia (el límite se había establecido anteriormente en un año). También pueden incluir a sus familiares y dependientes. El umbral de inversión para este proceso se fija en 300.000 euros.
Por otro lado, los inversores franceses ahora obtendrán visas de inversor E-1 y E-2 para Estados Unidos de forma simplificada. Francia ha sido un país con tratados E-1 y E-2 desde 1960, pero el nuevo proceso les otorgará residencia en Estados Unidos durante cuatro años iniciales en lugar de los dos años actuales.
Los inversores franceses no están obligados a alcanzar el umbral mínimo de inversión para solicitar la residencia en Estados Unidos según los programas E-1 y E-2. Aun así, primero deberían elaborar un plan de negocios que demuestre la viabilidad de sus inversiones y los beneficios para la economía local.
Las visas E-2 son una de las rutas de inversión más populares hacia los EE. UU. Muchos países con tratados E-2, como Granada y Turquía, ven su acceso a las visas E-2 como una gran ventaja para su ciudadanía por inversión (CBI) local. Además, obtener una visa E-2 es un trampolín muy solicitado para calificar para la visa EB-5 de EE. UU.